El cuento La Princesa Brillante o El Cortador de Bambú, muestra cosas valiosas como el amor y los lazos familiares que no pueden ser retenidas por fuerza y deben ser aceptadas con gratitud y serenidad, aceptando que algunas cosas preciosas son fugaces y no pueden retenerse, y a veces, la verdadera felicidad radica en aceptar la realidad y dejar ir lo que amamos. Destaca, además, la futilidad de pretender la eterna juventud y la importancia de apreciar el tiempo compartido con los seres queridos.
Ya desde el Índice, el libro de María Ángeles suena, desprende cotidianeidad, suena a cosas sin importancia, que no merecen la pena ser leídas de urgencia… pero, conforme se va desarrollando la lectura, se percibe que eso es una trampa, es un juego para buscar la benevolencia del lector y que no aparezcan altas pretensiones.