Enrique Gracia Trinidad, escritor y divulgador cultural.
Yo me quedé en mi casa
leyendo versos de Miguel Hernández.
Me tomé una aspirina
para el dolor del mundo y de los míos;
también de la cabeza, pero eso es lo de menos.
Hice planes contra la adversidad
en pantalón vaquero y camiseta.
No hubiera estado a tono en el Palacio.
(de "Al final de la escalera")