El mismo día, todos, absolutamente todos los mástiles del mundo habrán quedado desnudos. Ni a media ni a total asta. En algunas ocasiones aparecen hojas de laurel, el rostro de Dafne o de algún ser extraterrestre perdido por alguna nebulosa del cosmos
«Que jamás la Ciencia y su futuro se vengan a ilusiones: Sólo Dios o el Diablo pueden consumar un trasplante de alma.» Año 1483. Sur de Francia.
Encuadernación: Tapa blanda y eBook
ISBN: 9788416645053