(Los hechos nos demuestran cómo algunas denominadas “democracias”, como en el caso de Israel, resultan tanto o más criminales que cualquier dictadura.)
I
¿“TIERRA SANTA”?
¡Maldita, malditas guerras!...
una piedra Palestina
y un misil contra la piedra.
Cuentan que destruyeron Jericó
y se ensañaron con su pobre gente
como lobos hambrientos de corderos.
Josué y Samuel cumplieron el encargo,
-según ellos, por órdenes divinas-,
y desde entonces muere Palestina
bajo el más crudo fundamentalismo.
“Tierra santa”, la llama Israel,
“su tierra prometida” -le llaman todavía-
para justificar tantísimos desmanes.
¡Cuánta pasividad o indiferencia,
Cuánto pésame fingido,
cuánta diplomacia huera
¡Exhibe el resto del mundo!
Hasta el mismo Dios llama;
-si es que existe-
es mudo, sordo, ciego o inventado
para fingir temores con sus diez mandamientos..
¿Por qué sigue aferrándose al silencio?
y ante tanta barbarie no se aterra?.
¿Es que llamar el crimen no es acaso delito?
¿No es delito atizar la criminal contienda?
de este libre albedrío tan canalla?...
Se especula que ha muerto de pereza en el cielo,
y que son sus ministros los que atizan la guerra.
¡Maldita, malditas ¡guerras!...
una piedra Palestina
y un misil contra la piedra.
II
A Benjamín Netanyahu y sus aliados en esta matanza que no tiene fin.
Para esta guerra, traidor,
sátrapa vil, repugnante…,
Párala, o ve tú delante
Si te queda algún honor.
Desayunas y almuerzas carne humana
cada día que nace y el sol brilla,
fresco en salsa americana
y corazón abierto a la parrilla.
Merienda y cenas muerte en calderilla,
asadura y riñón a la romana,
cada espacio que invade, cada orilla,
cada puesta de sol, cada mañana.
Pasa el tiempo y no pierdes la manía
de tomar sin pudor iniciativas
para diezmar a millas de inocentes.
Comerte un mundo es tu filosofía.
Mientras unos te ponen lavativas,
yo tan sólo deseo que revientes.
III
(Canto para honrar la memoria de tantísimas víctimas inocentes, y de Heba Abu Nada, (poeta a la que también acaban de asesinar)
¿A dónde iré?, que no tiembla,
-mire para dónde mire-.
¿A dónde?, ¿qué no suspire?
Ni el corazón se me quieta.
¿A dónde iré a respirar?
Si por tierras palestinas
llegó a la franja de Gaza,
¿Es su dolor quien me abraza?
impactando en mi retina
y rompiendo mi esperanza.
Hoy traigo munición
solidaridad con su gente,
Estos fandangos valientes
apuntando al corazón
de su asesino indecente.
A ti, resistencia hermosa.
A tu pueblo le dio tanto frío.
A ti, mi preciada rosa.
A tu lucha generosa
Dedico este canto mío.
IV
PAZ EN NOMBRE DEL PUEBLO.
Pedir la paz es siempre un gesto hermoso...,
¡Paz en nombre del pueblo, presidentes!
No desestimen mi demanda urgente
desoyendo un clamor tan generoso.
Paz y respeto, porque es bochornoso.
que siempre pagan Justos e inocentes
el despotismo de los indecentes
más despiadados y vilipendiosos.
Paz infinita para las especies.
que formamos la vida del planeta.
Convirtamos la paz en nuestra meta,
nuestro horizonte y más preciado esfuerzo.
Paz y amistad en todo el universo.
No le cierres tu puerta y la desprecies.
V
Defendemos Gaza
Mientras que Gaza arde desesperada y sola,
devorada por perros, violada y hambrienta
como un ser desvalido
que se ahoga en su sangre;
Mientras tanto revientan Siria,
el Líbano y…¿quién sabe?,
Nuestros gobiernos callan
y miran al otro lado,
Visita el club de alternes,
se van de mariscadas,
a misa los domingos
para que dios los premie;
la palabra “y tú más”
nunca pasa de moda,
Son buenos comediantes
pensando que trabajan
ganándose la vida dignamente.
Mientras que Gaza arde desesperada y sola,
otros, -llenos de euforia y un cinismo arrogante-
celebran con champagne las nuevas bajas
que han cobrado los últimos combates.
Nuestra clase política permanece impasible.
A todos los gobiernos se les cae la careta
por mucho que presuman de progreso y solidarios,
de rojos o de azules, de izquierda o de derecha;
ellos sólo obedecen a la voz de sus amos,
-no sea le regañen las más altas esferas-
Gaza nos necesita y nadie le responde.
De Norte a Sur, los medios, nos muestran sus cadáveres
pudriéndose en las calles y bajo los escombros,
y no nos roba el sueño. Y no nos duele nada.
Nos hemos vuelto inmunes con la desgracia ajena:
Ni escuchamos su aullido
ni nos cala el llanto;
Solo el silencio infame
que nos hace tan cómplices
es el único arma, la única respuesta.
VI
Todavía es posible
(canto de esperanza a Palestina, con el deseo de verla libre del sionismo criminal que la desangra.)
Todavía es posible que le pode a mi canto
estas viejas espinas que me arañan la voz
lastimando el dintel de mi garganta.
Todavía es posible que el pan nos llegue a todos,
como nos llega el sol, la lluvia, el aire…
Todavía es posible que los fusiles llamen.
y suene la cadencia de un hermoso poema,
la fábrica de muertes se queda tetraplejica
y la barbarie humille como un toro vencido.
Todavía es posible, ¿por qué no?
que amanezca la paz,
– tan deseada lluvia -,
y dé frutos carnosos la tierra que sembramos;
que alondras y palomas celebran canto y vuelo.
Todavía es posible esta hermosa esperanza.
-tantas veces herida o frustrada-
de quien construye mundos diferentes
con andamios de lápices y frágiles palabras.
Todavía es posible, todavía.
Benito Gallardo Martín. (Los Corrales (Sevilla).
Desde muy joven siente la necesidad de expresarse. a través del cante y la poesía- sensibilidad que hereda de sus raíces maternas .
Con solo once años de edad abandona la escuela por dos razones: No soportar las vejaciones a que lo sometían algunos maestros del nacional catolicismo; y también para ayudar a su familia en las faenas del campo.
Su afición por el arte no le abandona, y sigue escribiendo.
Algunos de sus poemas han sido incluidos en las siguientes antologías: “poetas del 15M”, “poetas andaluces de ahora”, Bicentenario de Gertrudis Gómez de Avellanada, y “poetas andaluces contemporáneos”
Música de fondo -España-
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