Dina Posada (El Salvador, 1946). Desde 1965 a 1969 trabajó en el diario La Prensa Gráfica de El Salvador. Estudió periodismo en la Universidad de El Salvador y psicología en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala. Desde 1970 reside en Guatemala. Participó en el nacimiento de Ayer y Hoy: colección de libros de bolsillo dedicada especialmente para rescatar obras literarias guatemaltecas y dar a conocer voces nuevas. Cofundadora y directora editorial del portal Palabra Virtual (Antología de poesía hispanoamericana).
En sus libros publicados, Hilos de la noche, Guatemala. Edición privada, 1993, y Fuego sobre el madero, Guatemala. Edición privada, 1996, logra proyectar en ambas obras, con osadía e incitante elegancia, textos eróticos plenos de sutilizas e imágenes sugerentes, donde podemos recrear el mundo erótico que nos habita y que a menudo tratamos de soslayar. Más allá de un acercamiento al amor espiritual, Dina, excava en las entrañas del deseo carnal.
Sus textos juegan con la imaginación, la tibieza, el rubor, los frutos del deseo, el placer de lo prohibido, en una exploración donde la apetencia de la carne y el abismal deseo de los sentidos dan rienda suelta a la imaginación y la osadía de advertir y advertirse para romper las pautas, exhortar la propia rosa y armonizar fulminantemente las leyes que preconizan el deseo y la entrega en una obra salvaje, refinada y lúbrica.
FUEGO SOBRE EL MADERO
Dina Posada
Después de romper el áspero
castrante
hostil
cerrojo de las ataduras
apuñalé al pecado
cayendo agónicas
mis trabas y mis culpas
Dejé de pedir permiso para vivir
Disponiendo conocerte
abrí tus brazos en cruz
-cristo de mis pasiones-
y hundí el sabor
de mi presencia
en tus pies
en tu cuello
en la blanca playa de tu espalda
Recorriéndote fui creciendo
hoja de tu rama
rama de tu árbol
árbol de tu bosque
hoja loca al vaivén
de tu tronco elocuente
Empinando a la fiebre
mi despertar
caminé y rodé en tus cumbres
y tu sexo brotó
dejando su vasta lluvia
en mi rezumante tierra nueva
CINTA ABISMAL
Es tu lengua
acierto de vigilia
dejándose llevar
por el lascivo
inquieto
travieso
viento moreno
de mis muslos
Hebra de agua tibia
descubriendo
mis pechos despiertos
piruetea con la gana
que el espejo refleja
en una marejada
de pulsos agitados
Lápiz de filo diligente
perfilando mi abertura
que se explaya
enardece
y grita
soltando su vena
salpicando los sentidos
Voluntad de labios
sometiendo
labios a su voluntad
Anzuelo que pesca
sujeta
y
vuela
con mi carne
al punto preciso
donde el resuello
dice
que termina
y
la quietud
clama
por nacer
EXPLORADORAS
Tus manos
siempre encuentran en mi piel
una senda inexplorada
para zarpar con rabiosa gana
a la apetecida boca
del relámpago carnal
tus manos
saben evadir la rutina
cuando las pienso
se humedece mi memoria
e impaciente las aguardo
CONQUISTADOR
Cuando me tiene vista
como presa segura
avanza tu falo
descubriendo sus virtudes
trae en su médula
néctar de un principio
y palpitar de un fin
Tímido meñique adormecido
al rozarme
gallardo índice certero
Voz erguida articulando callada conquista
Devoto a la vigilia
arrastra
por los pliegues de mi sombra
rumor de un anhelo
Ávido ofidio
buscando en mi selva
la dulce fruta jugosa
raíz de su ardor
Llave que se acopla
a mi cerradura
se a
b
i
s
m
a en mi secreto
y me inunda y dobla mi frente
con su cálido soplo desgajante
PREÑEZ
Trepando por rutas
de sangre dormida
esperan cuajar
rasgos y raza
herencia y aventura
episodio y fecha
peregrinos
de nerviosa cola
buscando la vida
atraviesan
su tramo de muerte
Los ha lanzado
el redoble de un falo ansioso
en la rosa frontera cálida
Cerrada la esfera atisba
el bravo oleaje letal
cuando la alcanzan
la coronan la asedian
le piden su existencia
uno será
los otros se volverán
principio baldío
LUNAS DE SANGRE
El tiempo crucifica
el callado río de mi infancia
de la herida descienden
azoradas lunas fecundas
que a compás de pausas
devastarán el rosa de mi vientre
lo advierte mi vulva
conjugando leyes fulminantes
en todo mi cuerpo
BESO I
La idea más gustada
se esconde
detrás de mis labios
para que tu lengua
le dé alcance
alzando la confusa sensación
de una alianza recién abierta
BESO III
Caótico preludio
quemando voces
opacando voluntades
a la vez que dos lenguas en pacto
remueven hondo combate
SUGERENCIA
Toma
el sendero
que separa mis senos
resbala
tu antojo
por el
contorno
de
mis
caderas
ágil
recio
hasta que el gusto
te mire con dolor
y te sonría el dolor
lamiéndose de gusto
S
e
s
g
a
tu rumbo
hacia el
centro
sigue
pendiente
abajo
y cuando el jugo del instinto
anuncie mi locura
-Cazador-
escamotea y penetra al fondo
muy al fondo de la cueva
donde mi género
levanta la especie
y sostiene la esperanza
ORGASMO I
Nerviosa la hora parpadea
ante el tiempo que se ahorca
me rodea me cava me lame
una dicha sin tamaño ni fondo
mis dedos agonizando
en tus costados
se pierden con el mundo
en un suspiro
ORGASMO III
Se calla la luz
el sonido se apaga
el aleteo de un grito
deja caer sus plumas
en nuestro lecho
tus ojos desplomándose
sobre mi cuerpo vencido
me están escoltando al delirio
SEXO
Al cabo de los muslos
tibia hendedura
donde convulso el acento se hunde
escapando al olvido
Templo de toda sangre
Arca que guarda el primer estupor
Sepulcro de vírgenes
Mina de agua espontánea
en que el fuego trastornado se vierte
Laguna donde muere sedienta la mentira
Estancia de tiempo perdurable
PLEGARIA AL ORGASMO
Ajeno a mis pensamientos
huiste a un casto silencio
Hoy
que sedienta mi sangre te busca
ni a golpes ni a ruegos
te insinúas
enajenado prosigues
riguroso y oprimido y largamente oscuro
como pasillo de convento desolado
Tú
ángel de dura delicia
apático orgasmo rebelde
erizado temblor
pólvora vulnerable
regresa a mí
y aniquílame
CLIMATERIO
Pronto se romperá la cadencia
que sostienen mis días lunares
encanecerán mis venas
mi talle tendrá voz
de verano acabado
cálidos destellos
llevarán el paso a mis horas
-no agobies el gesto
mi universo rebasa
los límites de mi cuerpo-
Despéñate en el tiempo
que me bebe
muerde esta vida
que me corre sin freno
reparte tus dedos
en la plenitud de mi tacto
La lumbre de mi lento atardecer
será faro de recios brazos
en las arrugas de tu aliento
CARTA FINAL
Quiero morir
con tu espuma carnal
envolviendo
mi pulso casi de polvo
pulpa y zumo
del íntimo adiós
trazarán la sonrisa
que en tus labios de luto
habrás de repetir
mientras el reloj
te aparte el recuerdo
TESTAMENTO
Porque fuiste reto desmedido
a esta alegría
que no me terminaba de nacer
y no teniendo a la vista
otra vida
sino la que desgastan
mis pasos y mis horas
te designo albacea
de mi último suspiro
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