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Autorretrato. Poemas de Marina Centeno (Yucatán, México)

 

 

 

Una mancha de luz sobre la mesa
                                y un reflejo vacuo de existencialismo
                               poco usual en las personas secas

 

Marina Centeno

 

 

I

 

Me siento tan insulsa y tan vacía
tan llena de basura y hermetismo
por esta oscuridad que se asemeja
a cuervos que se acercan en tumulto

 

 

 

II
No tengo la paciencia de las hojas
que caen sobre el piso lentamente
por eso es que vomito en el cuaderno
palabras de tristeza y desafío

 

 

 

III
Sucumbo al desgano y a la ira

a la literatura que pone a manifiesto
una masa de yoes parapléjicos
sin saber hacia dónde va el poema
o la intelectualidad de la que se habla
en esta cuadratura que construyo
donde surge el Nietzsche del enigma
y se enluta el disfraz de las metáforas

 

IV
Si soy de las que avanzan con firmeza
me voy con mis desplantes a otra parte
hacer de mi osadía un buen consejo
si pierdo la razón no es que quisiera
por algo evidenciar la anomalía
del burdo cataclismo de mis letras

 

 

 

V

 

Por cada soledad surge una sombra
un hueco donde el tiempo se permite
llenar con languidez y pesadumbre
momentos que se crispan por el frío
y tiemblan los contornos del cuaderno
se llenan los renglones de intemperie
sin nada que escribir más que uno mismo
en medio de este páramo de suerte

 

 

 

VI

 

¡Tengo miedo del aire y de lo oscuro!
¡Tengo miedo del agua y del ardid!
me pongo a escribir de los abruptos
que estremecen mi cuerpo de mujer

 

VII

 

Desde cuando las horas embadurnan

 

la risa de fantasmas merodeando 
la falsa claridad de la tristeza 
y busco en el aire olor a flores 
que puedan transportarme a los jardines
de piélago y sustancias arrogantes 
asirme a la ponzoña de tal forma 
que sangre la penumbra que intimida 
la efímera existencia de las rosas...

 

 

 

VIII

 

Soy el blanco de todos los indultos
la que cubre de páramo a sí misma

 


¡No me detenga el ruido de este mundo!
¡No me detenga el llanto y el cuchillo!

 


que el poema punzante que se clava
sea el grito de todos nuestros gritos
al unísono rozando el desvarío

de los fuertes latidos del error

 

 

 

IX

 

Me despido del aire y del arbusto
de la cama blanda de las nubes
y el repaso del sol en el atardecer
le pongo el alboroto a los ocasos
y encomiendo palabras a la muerte
para llevarla conmigo a todas partes
porque voy a morir como se muere
la fragancia y el pétalo en la flor
voy a morir a palmo con las cosas
que dejé algún tiempo en el rincón

 

X

 

Voy a morir y aún tengo tanto frío
Voy a morir de causa y privilegio 

 

¡Cuántos versos libaron mis neuronas!

 

¡Cuánto páramo abriéndose el camino!

 

¡Cuántas letras faltaron escribir!

 

 

 

 

 

XI

 

Debo ponerle freno a los desvelos
apaciguar el hambre en el semáforo
para salir corriendo hacia el mendrugo
por este criminal donde me aplasto

 

 

 

XII

 

Uno se adhiere tanto los escollos

 

que se vuelve sumiso a la metáfora

 

 

 

 

 

XIII

 

 

 

En esta sumisión de mausoleo

 

me tientan los abismos de la carne

 

palpito entre letargos de silencio

 

y dejo conducir a los segundos

 

por turba de sicarios que penetran

 

el hueco donde habitan nuestros versos

 

[Aquellos que esperaron con paciencia

 

la larga oscilación de las agujas]

 

 

 

 

 

XIV

 

 

 

Ahora tengo el disfraz hasta lo hondo

 

para mostrar mi sombra tantas veces

 

y no ser la carnaza de mí misma

 

cuando pongo certeza al diccionario

 

 

 

Es difícil correr cuando la lluvia

 

va punzando las manos y los ojos

 

con su arma de agua que sostiene

 

un manojo de culpas en los labios

 

 

 

Cuando estén las heladas en el vértigo

 

caerá la llovizna sobre el cuadro

 

para alargar la voz y la palabra

 

 

 

 

 

 

 

XV

 

 

Mi casa tiene aspecto de tristeza
tumores en el baño y la cocina
se llena de humedad por las paredes 
que cunden de estupor cuando acontece
la tarde con el tedio de sus sombras
por esta habitación con una puerta
y un lúgubre sillón donde claudican
los restos de mí misma hecha nada
dispuesta a esperar que los minutos
resuelvan el desorden y el problema

Marina Centeno (Yucatán, México). Poeta. Su producción poética ha sido compilada en diversas antologías publicadas en España. Sus poemas han sido traducidos al inglés, rumano, italiano, árabe, húngaro, portugués, francés y catalán. Ha sido publicada en diversas revistas literarias de origen virtual y de papel, dentro y fuera del país. Libros publicados (Poesía): Quietud, con la Universidad Autónoma de Yucatán (2012) Inventivas con la Universidad Autónoma de Yucatán (2013) Interiores con la Universidad Autónoma de Yucatán (2014) U páawo´il pikil t´aán - Mi bolsa de poemas (Libro artesanal), con la Universidad Autónoma de Yucatán (2014) Erosión con Lord Byron Ediciones (2015) Tres líneas, Ediciones de la Universidad Autónoma de Yucatán (2015) POEMAS DE MAR (POEMELE MARINE) Edición rumano-español Ediciones de HLC Bucarest Rumanía (2016) DÉCI +(MAS) Ediciones de la Universidad Autónoma de Yucatán (2017) Consta en la Enciclopedia de la literatura en México (Fundación de las letras mexicanas) de la SECRETARÍA DE CULTURA del Gobierno de México.

 

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